Para toda persona que quiere dedicarse a la escritura creativa, las ideas son la materia prima. Sin ideas, no hay historias. Pero, a veces, tratar de encontrar las mejores ideas puede ser complicado. Las ideas suelen ser poco estables, entran revoloteando; salen volando. Si no estamos prestando atención, a veces ni siquiera nos damos cuenta que han estado allí. Incluso cuando nos quedamos pasmados ante su presencia, corremos el riesgo de dañarlas si nos emocionamos demasiado y tratamos de capturarlos demasiado rápido o con demasiada fuerza. Por supuesto, no todas las ideas son tan frágiles y abstractas. Hay diferentes tipos de ideas. Hay ideas sólidas, lógicas, del lado izquierdo del cerebro. Estos suelen ser en las que nos sentimos en control. Las tenemos. Las guiamos. Tenemos la oportunidad de decidir si nuestros protagonistas toman el Camino A o el Camino B porque somos nosotros los que también hemos decidido lo que va a haber al final de esos caminos. Pero otras ideas pueden ser más efímeras, espontáneas y del lado derecho del cerebro. Estas son las ideas "inspiradas", las que están más allá de nuestra propia comprensión consciente. Estas son las ideas que suceden cuando nuestro subconsciente se hace cargo. La historia nos escribe a nosotros en lugar de que nosotros escribamos la historia. Aunque ambos tipos de ideas son cruciales para el proceso de lograr cohesión y resonancia en una historia, diría que las ideas del lado derecho del cerebro son realmente la verdadera sustancia. La inspiración, después de todo, es la absenta de todo escritor. Pero la inspiración no se puede forzar. De hecho, la inspiración ni siquiera puede ser atrapada. Cuando el lado izquierdo del cerebro trata de hacerse cargo de una nueva idea y domarla, la idea puede morir en cautiverio o desvanecerse hasta convertirse en una pálida versión de sí misma. La idea subconsciente solo puede observarse, apreciarse y registrarse cuidadosamente. Cada uno de nosotros debemos encontrar nuestro propio equilibrio para asegurarnos que nuestras ideas no se nos escapen, al mismo tiempo que las dejamos correr libremente en la página. Pero esto puede ser más fácil decirlo que hacerlo, ya que toda la espontaneidad creativa y ningún control consciente no se presta muy bien a la verdadera artesanía de la escritura. 1. Apunta tus sueños: Los sueños son un lugar de imaginación poderosa en donde suceden muchas cosas. Sólo hay que estar atento para recoger ideas y usarlas a nuestro favor. Te aconsejo que, en tu mesita de noche, dejes una libreta y un bolígrafo. Lo sueños se evaporan enseguida. Si al despertar recuerdas alguno, anótalo. Aunque sea una pesadilla. Nunca se sabe en qué puede llegar a convertirse. 2. Las noticias, pueden ser una fuente inagotable para escribir una novela: Los periódicos están llenos de noticias susceptibles de convertirse en relatos de ficción magníficos. En cada una de sus páginas puede saltar la chispa que encienda tu próxima historia. Un dramático secuestro, un artículo de superación personal. Sólo tienes que encontrar la que se ajuste a ti. 3. Lee buenas novelas: ¿A ti no te pasa que al leer te entran ganas de escribir? Estimulas el cerebro y por asociación de ideas, imitación o coincidencia, llenas un poco más esa libreta que poco a poco se va convirtiendo en una historia que contar. A veces, cuando lees una novela verdaderamente buena, te pueden entrar deseos de dedicarte a escribir hasta crear algo parecido a lo que has leído. 4. Reescribe cuentos clásicos: Escribir es narrar historias que ya han sido contadas, pero de otra manera diferente. Todo está inventado. Incluso la pizza de chocolate. La clave está en tener un estilo propio y darle una vuelta de tuerca más al texto. Tomemos por ejemplo, ‘Caperucita Roja’ o ‘Los Tres cerditos’ y adáptalos a los tiempos modernos. Te servirán como ideas para escribir un libro. También puedes coger una película y moldearla de manera que quede totalmente diferente, lo mismo puedes hacer con una novela o un videojuego. 5. Escucha diálogos en la calle: Ahí tienes mil historias tan grandes como la vida misma. Y una forma de aprender a escribir diálogos. Estar pendiente de lo que ocurre a nuestro alrededor, cuando andamos por la calle o en el transporte público, (más allá de quedar un poco como “metiche”) nos puede abrir un abanico de posibilidades ante la amplia gama de historias asombrosas pero de la “vida real” que nos podemos topar en el día a día de la cotidianidad metropolitana. 6. Pídele a tus abuelos o a tus padres que te cuenten historias familiares: ¿Sabías que hace 50 años no existían los videojuegos? ¿Y que sólo había dos canales de televisión? o que para poder llamar a un amigo por teléfono, tenías que correr con la suerte de que estuviera en casa. En todas las familias hay historias de las que sacar ideas para escribir un libro. Los mayores además, están siempre dispuestos a compartir anécdotas e historias que para nuevas generaciones, pueden ser gran fuente de entretenimiento y diversión. Deberías sacar material de ahí como para escribir un par de novelas. 7. Transpórtate a la infancia para escribir un libro: Como haría Marcel Proust, cómete una magdalena, o una mandarina, o huele el perfume con el que se rociaba tu madre. A otros muchos les puede funcionar la música. Escucha ciertas canciones del pasado y transpórtate a escenas de tu infancia como si estuvieras allí. La infancia es otra fuente de ideas para escribir un libro. Por patética o por heroica. Por insignificante o por fascinante. Y porque generalmente tenemos muchas cuentas pendientes con ella y escribir un relato nos ayuda a superarlas o sanar. ¿Qué otras ideas para escribir un libro, se te ocurren? Déjamelas en los comentarios. OTROS LINKS QUE TE PUEDEN INTERESARCONSIGUE TU IDEA PERFECTA
CONSTRUYENDO TUS OBJETIVOS DE ESCRITURA CONTANDO UNA HISTORIA EMPIEZA A ESCRIBIR TU NOVELA TU PRIMER CAPÍTULO CREA TUS PERSONAJES EL COMPAÑERO EL ANTAGONISTA PUNTO DE VISTA TONO Y VOZ LOS DIÁLOGOS EL AMBIENTE INCREMENTANDO LA TENSIÓN LAS ÚLTIMAS PÁGINAS LA ÚLTIMA REVISIÓN LECTORES BETA REVISIÓN PROFESIONAL PUBLICACIÓN Y AUTOPUBLICACIÓN PROMOCIONA TU LIBRO GÉNEROS LITERARIOS BLOQUEO DEL ESCRITOR QUE TIPO DE ESCRITOR ERES MEJORA EL INICIO DE TU NOVELA EL TEMA Y LA CONSTRUCCIÓN DE PERSONAJES MEJORA TU ESCRITURA 30 MINUTOS AL DÍA DEUS EX MACHINA SECUENCIA DE ESCENAS CORTES DE CAPÍTULOS ESCRIBIR BUENOS DIÁLOGOS RECURSOS PARA ESCRITORES EL ÚLTIMO CAPÍTULO EDITANDO TU LIBRO COMO DEFINIR LA PREMISA DE TU HISTORIA ERRORES COMUNES DEL ESCRITOR EL RECHAZO EDITORIAL Y EL MANEJO DE LA FRUSTRACIÓN CREANDO EL TÍTULO PARA TU HISTORIA
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Archivos
Septiembre 2023
|